¿Qué es la neuropatía relacionada con el cáncer del seno? - Parte 1
Muchas personas que han tenido cáncer de mama experimentan dolor o molestias debido a un daño en los nervios conocido como neuropatía. Los nervios controlan nuestro sentido del tacto, cómo sentimos el dolor y la temperatura, y nuestra fuerza muscular, de forma que estos cambios pueden influir en nuestra calidad de vida después del cáncer. Si bien los investigadores tienen mucho que aprender, conocemos las causas y algunas formas de manejarlo.
La neuropatía se experimenta de forma diferente en cada persona. Depende de nervios estén dañados y la cantidad. Puede comenzar durante el tratamiento contra el cáncer o justo después. Los problemas en los nervios pueden cesar, o pueden empeorar cuando el tratamiento termina. A menudo, los pacientes sólo escuchan sobre sus efectos agudos y puede que no sepan que la neuropatía puede ser efecto del cáncer o del tratamiento contra el cáncer.
Los síntomas de la neuropatía pueden incluir:
- Entumecimiento, tirantez y hormigueo,
- Dolor ardiente, fulgurante o punzante,
- Debilidad y pérdida de equilibrio, y
- Cambio en la sensibilidad al tacto o temperatura–puede que sea mayor o menor sensibilidad.
Paula es una participante del Estudio Pathways que nunca ha tenido dolor o neuropatía; “siempre me preguntaba por qué me preguntaban sobre el dolor cuando asistía a mis citas”, dijo ellae. Otra miembro del grupo decía que sentía hormigueo en los dedos de las manos y los pies y a veces dolor, pero “no tanto como para no poder continuar con mis rutinas habituales.” Sin embargo, Sue y Linda tienen severos problemas nerviosos que se han prolongado durante años. Ellas compartieron sus historias con Paula.
La mayoría de las veces la neuropatía afecta a las manos, brazos, pies, y piernas. Para ambas, Sue y Linda, los pies son los más afectados y es peor por la noche. Para Sue, cuando se activa por la noche, es difícil dormir. “No soporto nada en mis pies,” dice. “Es extraño que, aunque no pueda sentir los pies, puedo sentir el dolor.” Los talones de Linda laten por la noche y duerme de costado para evitar que toquen el colchón. Cuando se despierta, debe sentarse en el borde de la cama y esperar antes de poder ponerse de pie.
Para Linda, el adormecimiento y el dolor sordo intenso han empeorado con el tiempo. “Estoy limitada a ciertas cosas que puedo hacer”, dice sobre su neuropatía. Sue sufrió una pérdida de equilibrio porque “no podía sentir los pies, así que empecé a usar bastón.” También sentía una corriente eléctrica en los pies y manos que luego pasaba a las piernas y brazos. Por su neuropatía, ahora no puede conducir o esquiar. “Fue más duro renunciar a cosas que ya no puedo hacer que descubrir que tenía cáncer,” Sue le contó a Paula.
Causas
La quimioterapia es la causa más frecuente de la neuropatía en las personas con cáncer de mama, en concreto taxanos (ejemplo: docetaxel, paclitaxel) y platinos (ejemplo: cisplatino, carboplatino). Los médicos equilibran combinaciones de medicamentos, dosis, frecuencia, y duración para reducir el riesgo de reincidencia y mantener la mejor calidad de vida posible. Las más recientes inmunoterapias pueden también causar neuropatía.
La neuropatía puede comenzar en cualquier momento después de comenzar el tratamiento, y puede empeorar a medida que el tratamiento continúa. Los síntomas de Sue comenzaron durante su segundo tratamiento con taxanos. Con cada sesión, los problemas de equilibrio, dolor ardiente, y hormigueo (como alfileres y agujas), empeoraban. La neuropatía de Linda comenzó durante sus tratamientos de quimioterapia, primero con adormecimiento en las manos, y luego en los pies.
La cirugía y la radioterapia también pueden causar daño a los nervios en las áreas del pecho y cara interna de los brazos, lo que puede conducir a desarrollar neuropatía en esas zonas. El cáncer de mama en estado avanzado puede dañar los nervios. Sue tiene dolor nervioso donde los tejidos fueron extraídos en su mastectomía. A pesar de que ha mejorado con el tiempo, no puede llevar sujetador o prótesis por el dolor en el pecho, y hay momentos en los que siente vergüenza porque “no tengo el aspecto que me gustaría.” Tras su mastectomía, Linda no siente dolor en la zona de la cirugía, pero tiene adormecimiento y hormigueo donde tuvo el pezón, así como ocasionales punzadas de dolor agudo.
Otras dos participantes nos contaron que su neuropatía comenzó tras sus radioterapias. Sandi nos dijo que sensaciones de pequeñas e intensas descargas eléctricas vienen y van durante la radiación. Durante la radiación, María tenía problemas similares con su sistema nervioso que empeoraron después. Todavía tiene sensación de hormigueo y quemazón esporádicos en los pies cuando está sentada y después de caminar, y sus “pies, brazos y manos también se sienten congelados.”
Lea el próximo blog: Quiénes contraen neuropatía relacionada con el cáncer de mama y cómo se trata